Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. (Jeremías 33:3)
Padre, quiero ser cada vez más sabio y tener la capacidad de hacer lo que es correcto, de la manera correcta y en el momento adecuado. Dame sabiduría y comprensión para resolver los problemas cotidianos, siempre con Tu guía perfecta e infalible, y así glorificar Tu nombre a través de mis actitudes y acciones.