Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas. (Proverbios 3:5-6)
Señor, ayúdame a no confiar en mi propia fuerza, sino a vivir con el poder de tu Espíritu que habita en mí. Perdóname por los momentos en que me olvido de eso. Ayúdame a crecer en las cosas de Tu reino para que pueda dedicarme a ti plena, activa y productivamente y cumplir Tus propósitos para mí.