No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. (Gálatas 6:9)
Señor, ayúdame a cuidar bien de mi familia. Convierte mi egoísmo, mi impaciencia y mi irritabilidad en bondad, paciencia y voluntad de soportar todas los retos y dificultades que encuentre en el camino. Dame un nuevo corazón y trabaja en mí Tu amor, Tu paz y Tu alegría. No soy capaz de superar mis limitaciones por mi mismo. Sólo Tú puedes transformarme.