No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. (Gálatas 6:9)
Señor, Toma el control de mi hogar y que Tu paz, reconciliación y perdón se hagan presentes en el corazón de mi familia, de forma que podamos resolver cada uno de los conflictos que puedan surgir, conforme a las enseñanzas de Tu palabra. Si alguna división ya ha comenzado, si alguna relación se ha desgastado o roto, Te pido Padre que elimines la causa de esa división y promuevas la sanación de esas heridas y la recuperación del amor y fraternidad familiar.