“Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.” (Colosenses 3:15)
Señor, Tu que eres Dios de paz y no de confusión ayúdame a sobrellevar todo lo que hago y lo que falta por hacer. Enséñame el camino para reconocer lo que puedo dejar para mañana y lo que no puede esperar. Confío en Ti para encontrar en mi vida, el balance que me lleve a la paz que solo Tú brindas. Amén.