Y Jehová dijo a Gedeón: El pueblo que está contigo es mucho para que yo entregue a los madianitas en su mano, no sea que se alabe Israel contra mí, diciendo: Mi mano me ha salvado. (Jueces 7:2)
Señor, ayúdame a volverme a Ti cuando he fallado y a estar dispuesto a examinar mis caminos. Háblame por medio de tu Espíritu Santo sobre lo que está mal en mi vida. Dame el don del arrepentimiento y permíteme disfrutar de la dulzura de tu perdón.