Da oído a la sabiduría, inclina tu corazón al entendimiento.
Seguir leyendoOración de la mañana 28 de Julio
Señor, Fortalece en mi la voluntad de confiar en Tu poder de manera perseverante y sin dudas, con la seguridad de que cada día estás obrando y transformándome conforme a Tu plan para mi vida.
Seguir leyendoGuerrero de Dios #521: Sembrando gratitud
Señor, que las bendiciones que de Ti recibo, sean instrumento para ayudar dentro de mis posibilidades, a aquellos que me rodean, de manera que pueda mantenerme humilde ante ellos y ante Ti.
Seguir leyendoComentario diario #318: Efesios 5:1-2
Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. (Efesios 5:1-2)
Seguir leyendoBuenos Días #521
Dios bendiga tu nuevo amanecer y te regale salud, bienestar y todo lo que necesites en tu vida. Buenos Días
Seguir leyendo27 de Julio: Conoce Tus Necesidades.
No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. (Mateo 6:31-32)
Seguir leyendoHumildad en la bendición
Señor, que las bendiciones que de Ti recibo, sean instrumento para ayudar dentro de mis posibilidades, a aquellos que me rodean, de manera que pueda mantenerme humilde ante ellos y ante Ti.
Seguir leyendoAdquiere prudencia
Da oído a la sabiduría, inclina tu corazón al entendimiento.
Seguir leyendoOración 27 de Julio Dios Te conoce
Señor, ayúdame a que en este día reconozca Tu presencia en mi vida, para que me abra mi corazón a Tus enseñanzas y para que Tú obres en mí, siendo yo un instrumento para Tu mayor gloria.
Seguir leyendoComentario diario #317: Lucas 18:1-5
«También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia» (Lucas 18:1-5)
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