Publicado por Jehová, roca mía y castillo mío, y mi libertador; Dios mío, fortaleza mía, en él confiaré; Mi escudo, y la fuerza de mi salvación, mi alto refugio. (Salmos 18:2)
Cuando tu mundo se desmorona, Dios es la roca donde puedes permanecer firme.
Piensa en tus luchas. ¿Necesitas un lugar para refugiarte? ¿Te hace falta Alguien que te proteja de los ataques de la vida? ¿Precisas tener la certeza de que has sido perdonado? podemos hallar refugio y seguridad en Dios.
No enfrentes solo las tormentas de la vida. Busca el amparo del Señor. Pídele que te proteja. Asegúrate de haber recibido su perdón. Acércate a la Roca de la eternidad; es el lugar más seguro.
Señor, gracias por estar seguro en tus brazos. Amén
