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(Lee al final el estudio contextual del versículo de hoy) – * Ha sido agregado estudio de referencias cruzadas por palabras y términos de versículo al final del Devocional. Esperamos sea de bendición para ti.
Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos, ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. (2 Pedro 1:8)
Si deseamos glorificar a nuestro Señor con una vida fecunda, debemos poseer ciertas cosas, porque nada puede salir de nosotros que no lo llevemos dentro. Comencemos por la fe, la cual es fundamento de las demás virtudes. Después esforcémonos diligentemente por añadir a la fe la virtud, la ciencia, la templanza y la paciencia. Además, necesitamos el temor de Dios y la caridad fraternal.
Todas estas cosas producirán en nosotros, como fruto de nuestra vida, una actividad eficiente; no seremos meros teorizantes, sino verdaderos hacedores de la palabra. Estas cosas santas no sólo deben hallarse en nosotros, sino abundar para que no seamos estériles. El fruto no es otra cosa que superabundancia de vida, y antes de rebosar, debemos estar llenos de vida.
Hemos visto hombres ricamente dotados a los cuales se han brindado admirables oportunidades, y no obstante jamás han sido capaces de realizar algo bueno para la conversión de las almas. Después de maduro examen, hemos colegido que les faltaban ciertas gracias esenciales para producir ese fruto. Para ello resulta más eficaz la gracia que el talento.
Según sea el hombre, será su trabajo. Para obrar mejor, hay que ser mejor. Que este versículo sirva de aviso a los que hacen profesión de fe cristiana, pero no llevan fruto, y a mí también.
Hoy es una buena oportunidad para dar los pasos hacia una vida fructífera.
Oración diaria: Gracias Señor, Tu eres bueno en tu forma de expresar tu amor que me hace tener una vida fructífera. Quiero ser de esa forma lleno de fruto.
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen de Capitulo 1 Pedro 1:
En 2 Pedro 1, el apóstol Pedro saluda a la iglesia deseando que la bendición de Dios permanezca sobre su pueblo y diciendo que todo lo que necesitamos viene de Jesucristo.
Para no tropezar en la fe, es necesario que crezcamos. Esto será a través de la virtud, el conocimiento, el autocontrol, la perseverancia, la piedad, el compañerismo y el amor.
Pedro cita su testimonio presencial del ministerio del Señor Jesús para que los cristianos sepan que su testimonio es sumamente valioso y verdadero. Y la autoridad de la Escritura es completamente divina, su origen no es humano, vino de Dios.
Esbozo de 2 Pedro 1:
1.1 – 4: Todo lo que necesitamos está en Jesucristo
1:5-12: Creciendo en la fe
1:13-18: El testimonio de Pedro
1:19-21: La autoridad de la profecía bíblica
Referencias cruzadas por término – 2 Pedro 1:8:
Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos.
Colosenses 3:16 – La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales.
Hebreos 6:12 – a fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe y la paciencia heredan las promesas.
Juan 5:42 – Mas yo os conozco, que no tenéis amor de Dios en vosotros.
Colosenses 2:7 – arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.
Mateo 20:6 – Y saliendo cerca de la hora undécima, halló a otros que estaban desocupados; y les dijo: ¿Por qué estáis aquí todo el día desocupados?
Ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.
Proverbios 19:15 – La pereza hace caer en profundo sueño, Y el alma negligente padecerá hambre.
Filipenses 1:9 – Y esto pido en oración, que vuestro amor abunde aun más y más en ciencia y en todo conocimiento,
Mateo 20:3 – Saliendo cerca de la hora tercera del día, vio a otros que estaban en la plaza desocupados;
Romanos 12:11 – En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor;
Mateo 13:22 – El que fue sembrado entre espinos, éste es el que oye la palabra, pero el afán de este siglo y el engaño de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa.
Juan 15:5-8 – Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 6 El que en mí no permanece, será echado fuera como pámpano, y se secará; y los recogen, y los echan en el fuego, y arden. 7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. 8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.