Me deleito en hacer tu voluntad, Dios mío; tu ley está dentro de mi corazón. (Salmos 40:8)
Señor, te pido que se haga tu voluntad en esta noche, en todos los días de mi vida y por favor guía siempre cada uno de mis pasos por sendas de alegría, paz, bendiciones y prosperidad. Se que sólo junto a ti Padre, siendo siempre Tu capacidad y no la mía, podré superar cualquier obstáculo. Amén