Jehová es mi fortaleza y mi escudo; En él confió mi corazón, y fui ayudado, Por lo que se gozó mi corazón, Y con mi cántico le alabaré. (Salmos 28:7)
Ni las lluvias ni las tormentas son eternas, como tampoco lo son los problemas y las angustias. Si todavía el sol no ha salido para Ti, es porque DIOS prepara una luz mas brillante para tu vida en la sombra en la que te encuentras. No detengas Tu camino y sigue adelante, El Señor ya te ha garantizado la victoria.
Señor, dame la paciencia y la fortaleza para esperar que pase la tormenta, siempre confiando en Ti. Quiero hacer tu voluntad y ser un noble instrumento de tu obra. Revísteme de tu bondad y llévame por el camino del servicio, del bien y del amor. Amén