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(Lee al final el estudio contextual del versículo de hoy) – * Ha sido agregado estudio de referencias cruzadas por palabras y términos de versículo al final del Devocional. Esperamos sea de bendición para ti.
Palabra:
Levántate, oh Jehová, en tu ira; Alzate en contra de la furia de mis angustiadores, Y despierta en favor mío el juicio que mandaste. (Salmos 7:6)
Cada vez que veo algún video o artículo que habla sobre cómo sobrellevar cargas, estrés, perdón, preocupaciones, etcétera, trato de leerlo para compararlo con lo que dice la biblia y confirmar que Dios tiene la razón. En una ocasión vi un video que sugería cerrar nuestros ojos, pensar en todo aquello que nos quitaba la paz, imaginar que lo escribimos en una lista en papel y posteriormente hacer “bola” el papel y tirarlo a la basura (todo de manera imaginaria). Con esto, simbólicamente te liberas de esas presiones y puedes sentirte mejor.
Al comparar este método contra el que Dios me permite acceder, veo que como humanos nos quedamos muy lejos de lo que Jehová nos ofrece. Dios ofrece esperanza y no ilusión. Nos ofrece certeza y paz duradera y no efímera. Si alguien te ha lastimado, si te han hecho un daño que no dejas de tenerlo en tu cabeza y sigues pensando qué hacer, el versículo de hoy es tu respuesta: deja que Jehová se encargue de todo. Deja que el Señor se levante y sea Él quien haga el “ajuste de cuentas”. No tú. No tus contactos. No tus habilidades. Dios. Él es quien realmente impartirá justicia perfecta. Él no va a estar sesgado ni tampoco tendrá falta de información para conocer plenamente lo ocurrido. ¡Él sabe! Así que solamente nos corresponde doblar nuestras rodillas y clamar a Él. Dejar que sea su ira y su justicia y no la nuestra las que tomen el control.
No importa lo que te hayan hecho. Tampoco significa que vas a ser un “dejado”. Lo que vas a hacer es convertirte en un verdadero discípulo al dejar que Dios transforme tu vida y canalice tus deseos para que sean los suyos los que guíen y controlen. Ven a Él y pide por su paz. También intenta el método que describí anteriormente. Personalmente me quedo con mi esperanza en Jehová. Imagino que tú también te darás cuenta de cuál es el mejor.
Oración:
Señor, me pongo a tus pies y te pido porque pongas paz en mi corazón. Pongo mi esperanza en Ti y mis deseos de revancha junto con todos mis enojos y corajes te pido los quites de mí. No quiero ir en contra de tu voluntad. Guíame y yo seguiré tus pasos. Amén
Estudio Bíblico Contextual del Devocional de Hoy:
Resumen de Capitulo Salmos 7:
El Salmo 7, titulado «Súplica de un perseguido», es un poema lírico atribuido a David, en el que se invoca a Dios como juez justo para que examine su causa frente a sus perseguidores. David se presenta a sí mismo ante Dios, declarando su inocencia y pidiéndole que juzgue entre él y sus enemigos. Este salmo se caracteriza por su apasionada súplica, por justicia y su profunda confianza en Dios como el justo juez de la tierra.
David comienza el salmo clamando a Dios por protección, describiéndose a sí mismo como víctima de persecución injusta. Se somete voluntariamente al juicio de Dios, confiando en su inocencia y pidiendo que Dios lo examine y juzgue. David contrasta su propia conducta con la de sus enemigos, describiéndose como víctima de sus sinrazones.
A lo largo del salmo, David apela a la justicia divina, pidiendo al Señor que actúe según la rectitud y la verdad. Implora a Dios que detenga a los malvados y proteja a los justos, destacando la convicción de que El Padre de los Cielos castigará el mal y reivindicará a los inocentes.
El salmo concluye con una nota de alabanza, anticipando la justicia de Dios y su intervención para salvar a los justos. David se compromete a alabar el nombre del Señor por su justicia, expresando su confianza en que Dios defenderá su causa y castigará a aquellos que obran iniquidad.
Referencias cruzadas Salmos 7:6:
El Salmos 7:6 es un llamado apasionado a Dios para que intervenga y ejerza justicia contra los enemigos del salmista. Aquí tienes cinco referencias cruzadas que complementan y profundizan este pedido de justicia divina:
1. Salmos 9:19: «Levántate, oh Jehová; no se fortalezca el hombre; sean juzgadas las naciones delante de tu faz.» Este salmo también invoca a Dios para que se levante y ejecute juicio, reflejando un deseo similar de que se manifieste la justicia divina ante la maldad humana.
2. Salmos 10:12: «Levántate, oh Jehová Dios, alza tu mano; no te olvides de los humildes.» Aquí, el salmista pide a Dios que actúe y no olvide a aquellos que son oprimidos, buscando su intervención contra los injustos.
3. Salmos 68:1: «Levántese Dios, sean esparcidos sus enemigos, y huyan de su presencia los que le aborrecen.» Este versículo es un llamado poderoso para que El Señor actúe contra sus enemigos, similar al deseo expresado en Salmos 7:6 de que Dios se levante en su ira, para salvación del injusticiado.
4. Salmos 59:4: «No hay transgresión en mí, y sin embargo, corren y se aperciben. Despiértate para venir a mi encuentro, y mira.» Al igual que en Salmos 7:6, el salmista clama por la intervención divina, a pesar de su inocencia, y pide a Dios que se dé cuenta de la situación y actúe.
5. Salmos 17:13: «Levántate, oh Jehová, prévenle, derriba le; libra mi alma del impío con tu espada.» Este versículo comparte la súplica de que Dios se levante y actúe contra los enemigos, salvando al salmista de aquellos que le desean mal.