Amo a Jehová, pues ha oído Mi voz y mis súplicas. (Salmos 116:1)
En muchos momentos apremiantes de la vida, podemos pensar que Dios nos ha abandonado, o que ha obviado muchas de nuestras oraciones. Sin embargo, algo es seguro, El Señor oye todas nuestras peticiones, y conoce, y esta al tanto de todo lo que nos sucede.
A pesar de la dificultad, no pares de confiar y creer, ora y se paciente, porque la voluntad de nuestro Padre, es siempre la mas alta. Caminemos junto a Él como nos insta la Palabra «gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración» (Romanos 12:12). La respuesta que requieres llegará en sus tiempos y verás que serán también los correctos para Ti, porque a pesar de que un momento pensemos lo contrario, Dios siempre nos escucha.
Cuando oras, Dios escucha más tu corazón que tus palabras.
Palabra Diaria: Señor, haz atento mis oídos para escuchar y entender Tus señales y permiteme mantener mi corazón abierto a las enseñanzas que nos brindas a través de Tu palabra.