«Mis ojos están siempre hacia Jehová, Porque él sacará mis pies de la red» (Salmos 25:15)
¿Alguna vez ha intentado hacer una línea recta con sus huellas en la nieve? ¡No es tan fácil como parece! La mayoría de las personas lo hacen despacio y de manera firme, con la mirada en sus pies. Sin embargo, cada vez que alguien intenta dicho método, la línea termina torcida.
Cuando usted está caminando con la mirada puesta en los pies, no tiene idea de adónde va. La experiencia gira totalmente en torno a usted. No tiene perspectiva, porque no se puede ver cómo encaja en el panorama más amplio. Falta el enfoque genuino, ya que cada paso que da lo hace sobre el punto focal del último paso. No se ha visto a sí mismo como parte de un panorama más amplio. Así que simplemente anda con dificultad sobre la nieve sin un rumbo fijo.
La única manera de hacer una línea recta de huellas en la nieve es ignorar nuestros pies. En vez de esto, hay que mirar hacia adelante y detectar el poste de una cerca, un letrero en la calle, o ver un árbol a lo lejos. Luego, con los ojos fijos en ese objetivo, comenzar a caminar hacia el mismo. Si usted ha puesto su enfoque en algo fuera de sí, su camino será recto en todo momento.
Lo mismo ocurre en nuestro andar espiritual. Si vamos por la vida concentrándonos en nosotros, dejamos de ver el panorama completo, y es probable que perdamos el rumbo. Pero cuando nos enfocamos más allá de nosotros, manteniendo nuestros pensamientos y ojos espirituales en Jesucristo, podemos confiar en que el camino será recto y confiable a cada paso que demos (Is 26.3).
Palabra diaria: Señor, que mis pensamientos esten siempre enfocados en la gloria de servirte y de ser tu instrumento. Sólo asi mi camino podrá ser recto y confiable, en cada paso que emprenda.
Más Palabra Edificada / El Poder de Dios y El Espíritu Santo:
«Y por cuanto él amó a tus padres, escogió a su descendencia después de ellos, y te sacó de Egipto con su presencia y con su gran poder» Deuteronomio 4:37
«Jehová dará poder a su pueblo;
Jehová bendecirá a su pueblo con paz.» Salmos 29:11
«Pero él los salvó por amor de su nombre,
Para hacer notorio su poder.» Salmos 106:8
«Grande es el Señor nuestro, y de mucho poder;
Y su entendimiento es infinito.» Salmos 147:5
«Porque dijo: Con el poder de mi mano lo he hecho, y con mi sabiduría, porque he sido prudente; quité los territorios de los pueblos, y saqueé sus tesoros, y derribé como valientes a los que estaban sentados»
Isaías 10:13
«Y a la verdad yo te he puesto para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra.» Exodo 9:16
«Una vez habló Dios;
Dos veces he oído esto:
Que de Dios es el poder» Salmos 62:11
«Con potencia de señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio de Cristo.» Romanos 15:19
«Mas yo estoy lleno de poder del Espíritu de Jehová, y de juicio y de fuerza, para denunciar a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado.» Miqueas 3:8
«Y Jesús volvió en el poder del Espíritu a Galilea, y se difundió su fama por toda la tierra de alrededor.» Lucas 4:14
«y ni mi palabra ni mi predicación fue con palabras persuasivas de humana sabiduría, sino con demostración del Espíritu y de poder» 1 Corintios 2:4
«pues nuestro evangelio no llegó a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuáles fuimos entre vosotros por amor de vosotros.»1Tesalonicenses 1:5
«Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra.» Hehchos 1:8
«Respondiendo el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.» Lucas 1:35
«Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.» Romanos 8:11
«He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de poder desde lo alto.» Lucas 24:49