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Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. 1 Corintios 2:10
Comentario:
Dios no está lleno de sorpresas. Él no es un ser incógnito a quien le gusta que estemos advinando qué se propone hacer. Sin embargo, innumerables creyentes tienen la idea de que Él es así. «Nunca se sabe lo que Dios va a hacer», dicen. Para decir eso, se basan en 1 Corintios 2:9, donde dice: «Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han subido en corazón de hombre, son las que Dios ha preparado para los que le aman». La interpretación que muchos dan a ese pasaje es que Dios guarda secretos que no quiere dar a conocer a su pueblo.
Pero, ¡alabado sea Dios! Él no hace esas cosas. En efecto, el versículo 10 dice que Él nos ha dado su Espíritu para revelarnos esos secretos. Él quiere que sepamos todo lo que está en su corazón. Si usted anda a oscuras en cuanto a la voluntad de Dios para con su vida, no tiene que permanecer de esa manera. Él desea que usted conozca sus planes y las cosas que ha preparado, y se los mostrará si usted se lo permite.
Así que, deje de tratar de adivinar. Decida hoy que va a comenzar a recibir esa revelación del Espíritu Santo. Cuando usted lea la Palabra, ore en el Espíritu y pida que le dé a conocer la realidad de las Escrituras. Pídale que derrame su luz sobre ellas y que le muestre exactamente cómo aplicarlas a su vida.
Recuerde que Dios no tiene la costumbre de guardar secretos; más bien, su costumbre es revelarlos para que los conozcamos Tómese el tiempo para escucharle y nunca tendrá que conformarse con una vida de incertidumbre.
Oración:
Señor, gracias por revelarme Tu verdad y darme la oportunidad de caminar por ella, y recibir según Tu voluntad, las promesas eternas, de bienestar y de paz que has legado a cada uno de los que Te siguen y Te sirven. En El Nombre de Jesús, Amén.
