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Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová. 2 Crónicas 20:3-4
Comentario:
¿Qué se necesita para que el Señor capte su atención? En momentos de gran crisis, temor, tragedia o enfermedad, ¿sus ojos y sus pensamientos se elevan al cielo para buscar la ayuda y la sabiduría de Dios?
Quienes ya tienen el hábito de buscar la dirección del Señor saben cómo responder cuando surgen las emergencias. Eso es lo que vemos en el reinado del rey Josafat. El Señor estuvo con él porque siguió el ejemplo del rey David, al tratar de obedecer y honrar a Dios. Por eso, cuando se presentaba una situación peligrosa, la primera respuesta de Josafat era ayunar y orar pidiendo su ayuda.
¿Tenemos el hábito de buscar la voluntad del Señor, o tiene Él que usar medios más drásticos para captar nuestra atención? A lo largo de las Sagradas Escrituras, Él nos instruye y nos enseña el camino que debemos seguir, siempre y cuando prestemos atención. Pero si somos tercos “como el caballo o como el mulo” (Sal 32.8, 9), puede que las maneras en que Dios se comunique con nosotros sean más dolorosas.
El Señor tiene mucho que decirnos y quiere que estemos preparados para escucharlo. No deje que el ajetreo y las distracciones de la vida le impidan conectarse con Él cada día por medio de su Palabra y la oración.
Oración:
Señor, enséñame a buscarte con constancia, en los momentos de paz y de prueba. Que mi corazón siempre esté inclinado hacia Ti, como lo estuvo el de Josafat. Ayúdame a desarrollar el hábito de acudir a Ti en oración y a confiar en Tu sabiduría y guía en cada situación de mi vida. No permitas que me desvíe por el ajetreo o las distracciones, sino que cada día pueda escuchar Tu voz con claridad. En El Nombre de Jesús, Amén.
