Versículo diario comentado: Hebreos 5:13-14

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Versículo:

Y todo aquel que participa de la leche es inexperto en la palabra de justicia, porque es niño; pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal. Hebreos 5:13-14

Comentario:

No importa cuánto tiempo una persona haya conocido al Señor Jesucristo, toda experiencia de fe pasa por altibajos relacionados con las dudas, la confianza, el desánimo, el gozo, entre otros. El pasaje de hoy trata de una de esas áreas de fluctuación: nuestra capacidad de discernir.

Al comparar el discernimiento con la dieta de un bebé, el escritor de Hebreos observó que los cristianos judíos de la época carecían de sabiduría espiritual y necesitaban ayuda para entender lo que se les estaba comunicando. Sin embargo, continuó diciendo que podían madurar; solo necesitaban “[tener] los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y el mal” (Heb 5.14). En otras palabras, es posible ganar discernimiento agudo.

Si usted está experimentando un juicio nublado en este momento, puede apoyarse en dos fuentes para que le dirijan: la Palabra de Dios y el Espíritu de Dios. Cuando escuchamos a su Espíritu y leemos las Sagradas Escrituras con regularidad, entrenamos poco a poco nuestros sentidos para distinguir entre el bien y el mal. Incluso si enfrentamos una situación que no es mencionada en la Biblia, tenemos un Ayudador cuya tarea es guiarnos a toda la verdad (Jn 14.26; 16.13).

Dios ha dado a todos los creyentes acceso a su sabiduría. Entonces, si usted necesita orientación hoy, no dude en pedírsela. Él quiere ayudarle.

Oración:

Señor, dame discernimiento para distinguir entre el bien y el mal, guiándome por Tu Palabra y por la dirección de Tu Espíritu. Ayúdame a ejercitar mis sentidos espirituales, creciendo en madurez y sabiduría para tomar decisiones que reflejen Tu voluntad. Que mi corazón se mantenga sensible a Tu voz y mis pasos sigan el camino que has trazado para mí. Confío en que Tú, que eres la fuente de toda verdad, me conducirás con amor y fidelidad. En el nombre de Jesús, Amén.