Versículo:
Esta tenía una hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies de Jesús, oía su palabra. Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le será quitada. (Lucas 10:39-42)
Comentario:
Todos tenemos numerosas tareas en nuestro día a día, ya sea en el trabajo, en la familia o en los estudios; casi siempre no podemos con todo y tenemos que elegir entre unas y otras.
La ansiedad nos amarga y nos preocupa porque nos acusa de no poder hacer todo lo que nos proponemos. Tenemos que estar atentos a nuestras elecciones para no dejar pasar lo mejor mientras lo que no es importante nos absorbe.
En el texto de hoy, Jesús le muestra a Marta que podría haber optado por escucharle a Él primero y luego ocuparse de sus asuntos. Estaba preocupada por ordenar la casa y no se molestó en dejar su corazón abierto a las palabras del Señor.
Jesús entra en todas las casas, por muy desordenadas que estén; pero no entrará en un corazón desatento que no le escuche.
Cambia tu ansiedad por un momento de reflexión en las palabras del Señor, y Él te dirá palabras sustentadoras y reconfortantes que pueden refrescar tu alma. Escúchale primero y pon tu casa en orden después.
Oración:
Señor, que nada en mi vida, esté por encima de hablarte en oración y escuchar Tu voz, para saber la voluntad que tienes para mí y el camino que debo seguir. Amén.