Versículo:
El hombre iracundo promueve contiendas;Mas el que tarda en airarse apacigua la rencilla. Proverbios 15:18
Comentario:
Recuerdo que una vez fui reprendido severamente mientras estaba en una reunión de otra organización. Quise decir algo, pero en lugar de eso me dirigí a Dios, lo cual me permitió mantener la calma y reaccionar de buena manera. Recurrir al Señor en oración siempre es lo mejor en una crisis. Podemos pedirle que nos dé:
DISCERNIMIENTO ESPIRITUAL. Dios entiende a la perfección la situación, y puede ayudarnos a entenderla. Con su ayuda, podemos comprender el origen del problema y avanzar hacia su resolución.
UN ESPÍRITU TRANQUILO. Es natural reaccionar con rapidez y defendernos. Pero necesitamos centrar nuestra atención en el Señor y experimentar la paz interior que Él promete (Jn 4.27).
SABIDURÍA. El Señor les dijo a los discípulos que el Espíritu Santo les daría palabras sabias para cuando se enfrentaran a autoridades hostiles (Lc 12.11, 12). Él hará lo mismo con usted. Si se siente tentado a discutir, pídale al Espíritu que selle sus labios hasta que Dios le dé las palabras y el momento adecuado para responder (Sal 141.3).
No importa cuál sea la situación, Dios nos ha llamado a representarlo de la misma manera que lo hizo Cristo: mediante la dependencia de nuestro Padre celestial.
Oración:
Señor, en momentos de tensión y conflicto, dame la sabiduría para buscarte primero. Llena mi corazón de tu paz y guíame con discernimiento para reaccionar con calma y gracia. Que mis palabras y acciones reflejen tu amor y paciencia, y que siempre te honre en cada situación. En El Nombre de Jesús, Amén.