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Para librarte del mal camino, De los hombres que hablan perversidades, Que dejan los caminos derechos, Para andar por sendas tenebrosas. (Proverbios 2:12-13)
Comentario:
El conocimiento de Dios y de sus preceptos es además del estudio de Su Palabra, la oportunidad de afrontar las acciones que generan consecuencias buenas y malas para nuestra vida en este mundo, con base en ella.
La Palabra de Dios, si se analizara sólo desde el punto de vista literario, sería ya una gran y profunda fuente de sabiduría humana, capaz de orientar correctamente a su lector más atento. Pero no se limita sólo a este propósito, y éste es el mensaje que Salomón expresa en los textos que hemos utilizado en estos últimos comentarios.
Jesús también subrayó la importancia de la Palabra de Dios para la vida del siervo: «El espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espíritu y son vida.» (Juan 6:63). Esto debería llamar nuestra atención sobre las implicaciones espirituales de conocer más a Dios.
Conocer la voluntad de Dios puede alejarnos definitivamente de prácticas y amistades perjudiciales para nuestra vida en este mundo, y al mismo tiempo puede acercarnos a Él para una relación sincera y verdadera, ¡sin necesidad de ningún pago! Sin ningún intermediario. Pero con la comunión de otros siervos que han vivido la misma experiencia y pueden juntos anunciar el Amor de nuestro Dios.
Conozca más sobre Dios… ¡unos minutos de interés pueden cambiar una vida al conocerlo!
Oración:
Señor, gracias por darme la oportunidad de conocerte y acrecentar en mí el deseo de glorificarte y servirte cada día con mayor compromiso. Amén.
