Versículo:
En mi angustia invoqué a Jehová,Y clamé a mi Dios. El oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó delante de él, a sus oídos. (Salmos 18:6)
Comentario:
Muchas veces nos sentimos angustiados y solos, pensando que el Señor nos ha abandonado sin darnos una respuesta. La angustia nos sume en la desesperanza de obviar la verdad más grande: Dios siempre puede más y controla todo lo que nos sucede; de hecho todo aquello que nos suceda, tiene el objetivo de enseñárnos algo y por eso nuestro Padre permite que pasemos por tales pruebas. Cuando invocas al Señor y confías, Él te escucha. Tu clamor siempre llega a sus oídos. Así que confía en Él y descansa en sus promesas infalibles.
Oración:
Señor conoces mi corazón, mi angustia y mis necesidades, Te pido que tomes la dirección de mi vida y que siempre hagas Tu voluntad en ella. Que sólo entren en mis oídos las cosas que debo oír y de mi boca sólo salgan las cosas que quieres que diga. Perdona mis pecados y ayúdame a ser una persona que siempre Te agrade.