Versículo:
Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová. (Salmos 27:8)
Comentario:
¡Qué privilegiados somos! Nadie tiene la condición de dirigirse a Dios por sí mismo. Es Él quien gentilmente nos invita a buscar y estar en su presencia. El salmista experimentó esta invitación especial cuando escuchó la dulce voz de Dios llamándolo a la comunión. Sin embargo, debemos responder a Dios de manera positiva, es decir, deseando y buscando esta maravillosa comunión a través de la adoración, la oración y la meditación de su Palabra. Cuánta gente puede incluso oír el llamado del Señor, pero no puede responder a su invitación.
Oración:
Gracias Señor por invitarnos a venir a Ti. Ayúdanos a superar todos los obstáculos y barreras que nos impiden buscar tu presencia.