Publicado por Versículo:
Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará. Exhibirá tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía. Guarda silencio ante Jehová, y espera en él. Salmos 37:5-7
Comentario:
Job conocía los problemas y las tentaciones, pero afirmó con valentía: “Aunque él me matare, en él esperaré” (Job 13.15). Había perdido a sus hijos, su fortuna y su salud, pero no abandonó su fe. Estaba decidido a esperar porque confiaba en Dios.
A diferencia de Job, nosotros tenemos la Biblia, en la que Dios revela su naturaleza y sus promesas. Su Palabra nos dice que nuestro Padre es siempre bueno, justo, fiel y digno de confianza. Cuando nos enfocamos en honrarlo y obedecerlo, encontramos una paz constante que nos lleva a sostenernos en los tiempos difíciles.
La vida es un desafío, por lo que podemos distraernos fácilmente y permitir que las circunstancias dicten nuestras emociones. Pero si operamos de esa manera, cuando la vida es buena, estamos felices; cuando los tiempos son difíciles, nos sentimos frustrados; y cuando llegan las dificultades, somos desdichados. Por otro lado, el compromiso inquebrantable con el Señor es la piedra angular de la fe. Cuando estamos asentados sobre dicho fundamento, podemos centrarnos solo en Dios.
Para esperar en el Señor en medio de cualquier prueba o tentación, comprométase a confiar en Él y a obedecerlo cada día. El Señor y Salvador inmutable se ha comprometido a cuidar de usted en todas las circunstancias y nunca le desamparará ni le dejará (He 13.5, 8; 1 P 5.7).
Oración:
Padre celestial, en medio de las pruebas y tentaciones, te entrego mi vida y confío en Ti. Ayúdame a esperar con paciencia, sin perder la fe, recordando Tu bondad y fidelidad. Que Tu paz inunde mi corazón, dándome la fuerza para honrarte en cada circunstancia. Te agradezco por nunca dejarme ni desampararme. En Ti encuentro mi refugio y esperanza. En el Nombre de Jesús, amén.
